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La Redención y Reconciliación de la Raza Humana

Cinco Verdades Bíblicas Sobre la Salvación por Manolete - je “D E L E G A R” (Romanos 1:16) Hablando en términos modernos, digamos que el pe...

Friday, May 18, 2007

La Vida Crisitana


La Vida Que Dios Da
Por Manolete-je


No hay vida más feliz, o más placentera que la que se vive conociendo al Señor Jesucristo. Sin embargo, a la vez, no hay vida más dolorosa, triste, y dificultosa que la que se vive conociendo al Señor Jesucristo. No que sea dificil el querer amar a Cristo, no. Sino que es por razón de nuestras fallas y nuestros pecados que la vida cristiana pueda ser dificultosa. Aún así, no hay mejor vida que la vida en Cristo. Puede que sea una vida de altibajos, claro. Pero, a medida que maduramos en la fe de Cristo, aprendemos a amar a Dios más y más; aprendemos a reconocer su sabiduría en la totalidad de la vida. Aprendemos a reconocer lo que merecemos, en comparación a lo que Dios nos da, es decir misericordia. El Rey David, por ejemplo, escribió que la misericordia de Dios es mejor que la vida (Salmo 63:3). Pregunto, ¿acaso podrá haber algo mejor que la vida terrenal que ahora gozamos? La respuesta bíblica es sí. Al recibir misericordia en verdad tenemos vida- sea aquí y ahora en esta vida, o en la por venir en su presencia. Tener el amor de Cristo es mejor que vivir.
La vida que Dios da, frecuentemente va acompañada con lágrimas; lágrimas de gozo y alegría, como lágrimas de tristeza y dolor. De hecho, en el libro de Los Hechos de los Apóstoles, 14:22, el narrador indica que el Apóstol San Pablo asemeja a la vida cristiana como a un peregrinaje hacia el Reino de Dios. Al pasar por este mundo, implica que es un peregrinage, y que, como cristianos, Pablo comenta, que es “por medio de mucha tribulación” que hemos de "entrar" al Reino de los cielos. En contexto, San Pablo se refiere al hecho de que el creyente sufrirá tribulacion por ser creyente; en otras palabras, padecerá injusticias o persecución por ser cristiano; hay y habrá dificultad por ser identificado con Cristo en este mundo. En este sentido, se dice que la vida del discipulo de Cristo es una lucha o una lidia. Es por esta causa que tenemos la gran necesidad de ser correctamente instruidos en la fe de Cristo, y de constantemente fortalecer a los ánimos de los hijos de Dios. Además, Jesucristo dijo que siempre debemos orar para no desmayar en la lucha. (Lucas 18:1). De manera que, si no estamos continuamente en la practica y disciplina cotidiana de leer y estudiar la Palabra de Dios, en oración, estaremos decaídos, tristes, y débiles. Esa no es la voluntad de Dios, o la vida experiencia apropiada que Dios nos desea dar. Si hemos padecer tribulación y dificultad, que sea por ser cristianos, y no por razón de las consequencias de nuestros errores o fallas, y pecados (I Pedro 3:14 al 17). Hay que saber distingüir la diferencia, pues la vida en si es dificil, sea cristiana o no. Pero en cambio, el ser creyente eleva nuestra vida a una vida santificada al servicio de Dios, y ya no vivimos para nosotros mismos. Es una vida nueva en la cual andamos satisfechos y seguros en el amor de Dios y su perdón, siendo controlados y guiados por (es decir llenos de) el Espíritu Santo. Por tanto, como hijo de Dios entiendo que ahora, como cristiano, si me va mal, o padezco dificultad y tribulación es por una de tres posibles razones: Primero, por que cometi un error o falla, o peque. Segundo, por que soy perseguido, o tres, por que Dios me esta probando para madurar mi fe. La vida cristiana, entonces, pese de que pueda haber tribulación por ser creyentes, no es una vida temerosa, tímida, recluida, triste, dificil o débil. Al contrario, es una vida establecida en el poder y el amor de Dios. El mismo Pablo dijo, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:7). Eso nos da Dios; y eso, en verdad, es libertad. Amen.

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